¿Qué son las lentillas?


Las lentillas de acercamiento, también conocidas como lentes auxiliares o filtros de acercamiento son aditamentos fotográficos que se utilizan para técnicas de acercamiento. Se trata de lentes convexas (convergentes) que modifican las características ópticas del objetivo fotográfico.

Las lentillas de acercamiento se colocan al frente del objetivo de nuestra cámara fotográfica, para esto, los fabricantes las ofrecen con diversos tipos de monturas siendo el más común el que nos permite enroscarlas al frente del objetivo de nuestra cámara del mismo modo que la mayoría de los filtros fotográficos, por esta razón también se les conoce como “filtros de acercamiento”. En este caso debemos considerar que el diámetro de la lentilla sea al menos igual que el diámetro frontal de nuestro objetivo.

Lentillas y monturas para cámaras de objetivos fijos

También se ofertan con otros tipos de monturas que nos permiten colocarlos en cámaras de objetivos fijos (que generalmente no poseen una rosca al frente del objetivo) e inclusive con monturas a modo de clip, para ser utilizados en la cámara del teléfono celular.

Se trata de lentes convergentes que modifican la distancia de enfoque de nuestro objetivo, sí muy semejantes a la lupa que utiliza el famoso detective “Sherlock Holmes”. Generalmente se ofrecen en juegos de tres lentillas que podemos distinguir por su designación, +1, +2, +4, estos símbolos se refieren al poder óptico en dioptrías de las mismas. A mayor poder de las lentillas más gruesa resulta la misma brindándonos mayor acercamiento y por tanto mayor aumento en la imagen formada.

Éstas generalmente se fabrican de una sola lente pero las podemos encontrar también fabricadas de dos con la finalidad de brindarnos mayor calidad en la imagen formada, ya que cada uno de los elementos corrige la aberración óptica del otro, por supuesto a mayor costo. Éstas últimas debido a la ventaja que nos brindan, se les conoce como lentillas acromáticas.

Al colocar alguna de estas lentillas a nuestro objetivo fotográfico, entre otras cosas, disminuiremos la distancia de enfoque de nuestro objetivo, algo así como volverlo miope, por lo que deberemos acercarnos más al sujeto a fotografiar. La cantidad de acercamiento (y por tanto al aumento logrado en la imagen) depende de la combinación entre el objetivo utilizado y la potencia de la lentilla utilizada. Además la potencia del conjunto (objetivo – lentilla) es la suma de las potencias ópticas de cada uno de ellos, por esta razón algunos autores recomiendan más utilizar las lentillas en combinación con teleobjetivos.

Como mencionamos las lentillas se pueden conseguir en juegos de diversos grados de poder, sin embargo también las podemos conseguir individuales, principalmente en los casos de lentillas que requieren de algún tipo de adaptador, o bien en poderes mayores como el caso de las +10. Ahora bien debemos considerar que las lentillas se pueden encimar una sobre la otra, con lo que obtendremos mayor potencia total ya que ésta será igual a la suma de los grados de poder de cada una de ellas, es decir, si juntamos las lentillas con poderes +2 y +3, entonces obtendremos un poder total de +5, mismo que obtendríamos al trabajar con una lentilla +5. Pero debemos considerar que al colocar un elemento óptico a nuestro objetivo fotográfico siempre alteraremos su calidad óptica (generalmente en detrimento), por lo que es más recomendable utilizar una lentilla del poder necesario en vez de las combinaciones que nos puedan generar el mismo poder.

Además de las recomendaciones generales para las técnicas de fotomacrografía, en el caso del uso de lentillas debemos tener en cuenta que:

Las lentillas por su “forma” son lentes relativamente gruesas sobre todo en la parte central (más pronunciado a mayor poder óptico), esta forma produce imperfecciones con respecto a la imagen formada (aberraciones ópticas) fundamentalmente curvatura de campo y aberración cromática, aunque en menor grado en las lentillas acromáticas, por lo que se recomienda utilizar diafragmas preferentemente medios o cerrados para realizar tomas con lentillas. De igual manera en que consideramos que al juntar más de una lentilla obtendremos mayor poder, también debemos considerar que dichas aberraciones se multiplicarán al combinar más de una lentilla, para minimizar este defecto, se recomienda que la lentilla de mayor poder se coloque sobre el objetivo y secuencialmente en orden descendente de grado de poder. Una nota de precaución, si alguna de las lentillas encimadas es muy gruesa puede rozar contra la lentilla siguiente (sobre todo en la parte central) y ocasionar que ambas se rallen.

Una de las ventajas de utilizar lentillas como accesorio para acercamiento, es que, dado que se colocan al frente del objetivo prácticamente no afectan el funcionamiento ni operación de nuestra cámara, cuando más en este sentido, en algunas cámaras con mecanismo de auto enfoque puede ser que éste presente problemas para funcionar, más debido al contraste de la escena a fotografiar que por el uso mismo de la lentilla. Recordemos que para toda técnica de fotografía de acercamiento la profundidad de campo se ve muy reducida, por estas razones es que la recomendación en general para enfocar al realizar estas técnicas es utilizar el modo manual y desplazar el equipo acercándolo al sujeto fotográfico, al menos para aproximar un enfoque y encuadre en primera instancia, para posteriormente ajustar tanto el encuadre como el enfoque y/o grado de ampliación finos.

Para saber más sobre los cálculos ópticos involucrados con el uso de las lentillas de acercamiento te recomendamos leer Lentillas de acercamiento. Parte II.

Referencias:

  • Arnold, C., Rolls, P., Stewart, J. (1974). Fotografía Aplicada. Barcelona: Omega.
  • Bieler, A. (1992). Algunos aspectos de la Fotografía Científica. ContactoS (5), pp. 7-15.
  • Blaker, A. (1989). Handbook for Scientific Photography. 2a ed. Boston: Focal Press.
  • Cetto, A. (1987). La Luz; en la naturaleza y en el Laboratorio. La Ciencia desde México # 32, México: Fondo de Cultura Económica.
  • Martínez-Mena A. (1994). La fotografía científica en la investigación taxonómica. En: Llorente B. J., Luna V. I “Taxonomía Biológica”, México: UNAM, Fondo de Cultura Económica.