En la actualidad estamos acostumbrados a la casi inmediata retroalimentación de nuestras imágenes fotográficas cuando accionamos el disparador, ya que podemos observarlas a partir de una pantalla digital, sin embargo; en cuanto a la fotografía basada en imágenes de plata la historia es un tanto diferente, se requiere de un proceso de revelado previo a poder ver nuestras fotografías.
Este trabajo es un acercamiento a la química general presente en el proceso fotográfico basado en haluros de plata, sólo se mencionan las reacciones químicas comunes que tienen lugar sobre los materiales por exposición a la luz.
La comprensión de estas reacciones es la base de todo proceso químico en fotografía, si bien, a primera instancia podría parecer que ya no se utilizan, aún están presentes como parte fundamental en: la película cinematográfica, película para rayos X, por mencionar algunos.
Existen muchas reacciones químicas importantes dentro del proceso fotográfico; como las que se llevan a cabo durante la fabricación de la emulsión, el proceso de revelado, el blanqueado, los reforzadores, los procesos de virado y los de color, por mencionar algunos.
La emulsión fotosensible:
El primer requisito para poder lograr una imagen fotográfica es contar con algún material que sea capaz de reaccionar a la presencia de la luz, este material es el sensor de nuestra cámara digital o bien la capa de emulsión en nuestro material fotoquímico. En este documento sólo haremos referencia al proceso fotoquímico que se presenta sobre la emulsión fotográfica.
En el año 1727 Johan H. Schulze (1687-1744), experimentó con nitrato de plata y su reacción a la luz; descubriendo que el nitrato de plata se ennegrecía por acción de la luz. Para 1800 Thomas Wedgewood (1771 – 1805) y Humpry Davy (1778 – 1829) aplicaron este principio para lograr el registro de imágenes por acción de la luz, sin embargo; estas imágenes no eran permanentes.
Muchos otros personajes en la historia de la fotografía investigaron diversas emulsiones y métodos basados en el uso de sales de plata, incluso las emulsiones actuales tienen su fundamento en los principios propuestos por ellos.
La emulsión fotográfica actual contiene cristales de haluro de plata, el más comúnmente utilizado es el bromuro de plata (AgBr), sin embargo, también se tienen emulsiones de cloruro, yoduro o mezclas entre ellos. Esta forma cristalina de los halogenuros de plata en fotografía es conocida como grano de la emulsión, presentan tamaños variados, desde los muy pequeños (menores de una micra), hasta los de unas cuantas micras. El tamaño de estos granos proporciona al material su característica de sensibilidad que se establece en grados ISO. Entre mayor sea el tamaño del grano, mayor sensibilidad a la luz, es decir requiere de una menor cantidad de luz para captar la imagen y viceversa.
Estos granos se encuentran suspendidos en una delgada capa de gelatina que será aplicada a un soporte tal como papel; la gelatina no sólo cumple la función de servir como un medio para contener los haluros de plata, también interviene en las propiedades fisicoquímicas del material fotosensible. Funciona como un coloide estabilizador, en su forma líquida no permite que los haluros de plata se precipiten fuera de la solución favoreciendo su distribución uniforme.
La estructura cristalina de los haluros de plata está constituida por miles de iones halogenuro y iones plata unidos por enlaces químicos muy estables, pese a permitir cierto movimiento de electrones dentro de la estructura. De esta manera, cuando un fotón impacta con el cristal se libera un electrón del halogenuro que posteriormente se combinará con un ion plata vecino para formar plata atómica (metálica, elemental).
La reducción del ion plata (Ag+) a plata elemental (Ag0) se debe al efecto de los fotones sobre la emulsión fotográfica, de aquí el Br es mero espectador; dando origen a lo que conocemos como imagen latente, ya que se trata de una imagen invisible, pero con la información de diferencias de luminosidad de la escena capturada, ya que a mayor cantidad de luz impactando el grano de la emulsión, mayor cantidad de electrones libres en él.
Tal como comentamos, la imagen latente es una imagen invisible a simple vista, más aún, debemos considerar que en esta emulsión todavía están presentes haluros de plata no reducidos (aquellos que no recibieron luz) por lo que todavía reaccionaran a ésta si son sometidos a una nueva exposición.
Es por esta razón que las imágenes fotográficas obtenidas en un inicio, tal como el caso de las logradas por Wedgewood y Davy no eran permanentes, ya que, al seguir recibiendo luz, la emulsión continúa reaccionando hasta la completa reducción de las sales presentes en la misma, lo que hoy día denominamos como “se veló el material”.
Para evitar que la emulsión continúe reaccionando a la acción de la luz, es necesario que retiremos de ella los haluros de plata no reducidos durante la exposición de captura de la imagen que nos interesa. Para esto, se utilizan químicos que se adicionan durante el proceso de revelado, en el paso denominado “fijador”.
La emulsión fotográfica puede contener otros aditivos que le confieren propiedades particulares, por ejemplo, agentes antivelo, endurecedores, agentes antiestáticos y/o colorantes, dependiendo de las características que el fabricante quiera brindar al material fotosensible. Sin embargo, la mayor parte de la fotografía química se fundamenta en la reacción de reducción de los haluros de plata provocada por la acción de los fotones de la luz.
Referencias:
- Knight, D. (1992). Humphry Davy. Science and Power. U.K: Cambridge University Press.
- Varios (1979). Enciclopedia Práctica de Fotografía. Ed. Salvat S.A. Barcelona.
- West, W. & Mott, N. (1957). The nature and formation of the photographic latent image. The Philosophical Magazine: A Journal of Theoretical Experimental and Applied Physics, Series 8; 2(21), 1149.
- Witten, N. (2016) The Chemistry of Photography (Senior Theses). University of South Carolina – Columbia, USA.