Los tubos de extensión son aditamentos fotográficos que se utilizan para técnicas de fotomacrografía en cámaras de objetivos intercambiables. Consisten en tubos huecos de distintas longitudes que se colocan entre el cuerpo de la cámara y el objetivo fotográfico.
Una de las primeras consideraciones a tener en cuenta para utilizarlos es el tipo de montura presente en nuestra cámara (rosca de bayoneta). Pese a que la mayoría de las cámaras actuales presentan monturas de bayoneta debemos recordar que ésta varía acorde a la marca del equipo, es decir, la bayoneta de la marca Canon no es igual a la bayoneta de Nikon, inclusive tenemos tubos de extensión genéricos, pero aún éstos se ofrecen con la montura dedicada para una marca en particular.
También debemos considerar que la mayoría de las cámaras actuales presentan funciones de autoenfoque y exposición automática, para lo cual es necesario que cuenten con contactos electrónicos que permiten la comunicación entre el objetivo y el cuerpo de la cámara. Algunos fabricantes de tubos de extensión, sobre todo del tipo genéricos, nos ofrecen tubos muy económicos que no poseen estos contactos electrónicos, por lo que la comunicación entre el objetivo y el cuerpo de la cámara se pierde, perdiéndose con ello autoenfoque, medición de exposición, e incluso en algunos modelos, control de diafragma, lo cual puede resultar muy inconveniente. La recomendación en este sentido es preferir, aún entre la oferta de tubos de extensión genéricos, aquellos que presentan los contactos electrónicos para mantener completa comunicación con la cámara.
Generalmente los tubos de extensión vienen en juegos de tres distintas longitudes. Usualmente de 7, 14 y 25 mm. y por supuesto éstos se pueden acoplar entre sí para lograr distintas combinaciones de longitud, por ejemplo, juntando los tres tubos se podría lograr una extensión de 46 mm. de longitud, lo que permite un mayor grado de ampliación.
Al separar la distancia entre el objetivo fotográfico y el material fotosensible se suceden dos cambios fundamentales en el sistema óptico. Por un lado, se disminuye la distancia de enfoque, por lo que para enfocar a nuestro sujeto deberemos acercar la cámara al mismo. Además, al aumentar la distancia a la que se proyecta la imagen, se logra una imagen de mayor tamaño. Debemos considerar que mientras mayor sea la extensión, mayor será el grado de aumento obtenido y menor la distancia de enfoque.
Debemos considerar que el grado de aumento que se obtiene al utilizar los tubos de extensión, no sólo depende de la extensión utilizada, sino de la combinación de ésta en conjunto con el tipo de objetivo utilizado. El grado de ampliación propio del objetivo depende de su distancia focal, a mayor distancia focal menor grado de aumento, por lo que para obtener un grado de aumento determinado requeriremos de una extensión mayor en comparación con un objetivo que posea una distancia focal menor, en la tabla # 1 podemos observar diversos grados de aumento producidos por distintas combinaciones de extensión y distancia focal.
Al utilizar tubos de extensión es muy recomendable observar los consejos generales para la práctica de fotomacrografía, además debemos considerar lo siguiente:
Los tubos de extensión nos ofrecen la posibilidad de lograr distintas longitudes de extensión al acoplar más de un tubo al sistema, sin embargo, puede ser que la combinación de distintos tubos no nos brinde el grado de ampliación requerido. En el caso de que la extensión necesaria no se pueda obtener con ninguna combinación de ellos, es más recomendable el uso del fuelle de extensión. Sin embargo, si el grado de ampliación no se requiere muy preciso, podemos utilizar la combinación de tubos más aproximada, o bien cambiar la distancia focal utilizada.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que, al aumentar la distancia de proyección de la imagen, ésta perderá intensidad lumínica en relación directa al aumento de la distancia, es decir, a mayor extensión menor intensidad lumínica. En cámaras equipadas con exposímetros TTL esta pérdida de intensidad lumínica puede pasar inadvertida, sin embargo, cuando el cálculo de la exposición se realiza de modo externo, tal es el caso de utilizar un exposímetro manual, no considerar esta pérdida de intensidad producirá fotografías subexpuestas.
Para compensar esta pérdida de intensidad lumínica podemos recurrir a cálculos numéricos que nos indiquen la cantidad necesaria de compensación que debemos aplicar a la exposición calculada. También podemos utilizar algunas relaciones matemáticas para calcular el grado de aumento considerando la relación extensión – distancia focal (las puedes consultar aquí).
El uso de los tubos de extensión es una alternativa relativamente económica para iniciarse en el campo de la fotomacrografía, que tiene aplicación dentro de fotografía comercial, fotografía científica o bien en foto reproducción, entre otros. El detalle que nos ofrece permite notar pormenores que a simple vista no podemos y esto por sí sólo le puede conferir un mayor impacto visual a nuestra fotografía.
Referencias:
- Jason D. Little (2016) Macro PhotoGRaphy A Short Guide. Photzy a light stalking project. Disponible en www.Photzy.com
- Martínez, A. y Güido, C. (1996) Panorama de la Fotografía Científica. Reflex año I # 6 México, D.F. pp. 32 – 35,
- Spencer, D. (1974). Fotografía Aplicada. Barcelona: Omega.
- Webb, T. & Webb, A. (1981). Techniques of Biological Close Up Photography. Canada: Queen´s University.