Cuando nos referimos a la Fotografía Científica en sentido estricto, se refiere a aquellas imágenes fotográficas que obtienen los científicos durante un proceso de investigación, cuando la fotografía constituye una parte metodológica esencial del trabajo del científico y en consecuencia le permite obtener imágenes y datos que de otro modo sería imposible, por tanto el resultado de la investigación es y depende de la fotografía, consideremos el caso de una radiografía para un médico.

De este modo, la contribución básica de la fotografía en el ámbito de la ciencia es aportar información fiel, que muy posiblemente no sería posible obtener por otros medios, ya sea porque nuestros órganos visuales no son capaces de registrar, porque no poseen el nivel de resolución necesario, por la rapidez del fenómeno, las condiciones extremas de luz, por el tipo de radiación electromagnética necesaria para que suceda el fenómeno, o bien porque el ser humano no pueda acceder al sitio donde se desarrolla el fenómeno. La cámara fotográfica permite captar de una manera segura este tipo de fenómenos y situaciones registrándolos por medio del proceso fotográfico, para un posterior procesamiento de estos resultados por parte del científico.

Posteriormente estas imágenes pueden cumplir con otras funciones, ser un material científico didáctico o un material científico de divulgación. Así podemos contemplar que la fotografía científica de investigación involucra a la fotografía como un instrumento de observación, explicación y descripción, tanto como para abastecer de datos las observaciones, descripciones, clasificaciones y la formulación y comprobación de hipótesis. No es pues de extrañar que la Fotografía Científica tenga un sinnúmero de ángulos y variantes, tantos, como variantes metodológicas presentan las diferentes ramas del quehacer científico.

La ciencia y la fotografía se han mantenido unidas prácticamente desde la invención de la fotografía misma, aunque la fotografía se ha asociado casi siempre de forma exclusiva, con aspectos estéticos o de documentación. De acuerdo con autores como Freund (1983) y Frizot (1998), los científicos han usado y usan cotidianamente la fotografía para diversos fines. Como muestra basta recordar que el 19 de agosto de 1839 en la Academia de Ciencias Francesa, cuando Aragó (1786 – 1853), en su discurso de presentación del método de daguerrotipia (nombre con el que se designó a una de las primeras técnicas fotográficas, originada por uno de sus creadores –Daguerre-) hacía notar a la élite intelectual de París:

«¡Cómo se va a enriquecer la Arqueología con esta nueva técnica! Para copiar los millones de jeroglíficos que cubren, incluso en el exterior, los grandes monumentos de Tebas, Menfis, Karnak, etc. se necesitarían veintenas de años y legiones de dibujantes, con la aplicación de los daguerrotipos un sólo hombre podría llevar a buen fin ese inmenso trabajo».

«Por lo demás, cuando los observadores aplican un nuevo instrumento al estudio de la naturaleza, lo que han esperado siempre es poca cosa con relación a la serie de descubrimientos que va proporcionando ese instrumento. En este aspecto, lo que particularmente debe contar es lo imprevisto».

Actualmente se tiene la creencia muy popularizada respecto a que la Fotografía, es una técnica muy simple que no requiere de gran conocimiento, basta con poseer “un buen equipo fotográfico”. Sin embargo, la Fotografía no sólo es un agradable pasatiempo ni el mero registro mecánico de los hechos que vivimos, es además una disciplina que exige estudio y dedicación para poder dominar tan diversas técnicas, sin por esto dejar de ser una actividad agradable y gratificante.

¿Qué serían sin la Fotografía el desarrollo y divulgación de la Ciencia y la Cultura, e incluso de las técnicas de publicidad? Nuestra sociedad no podría ser lo mismo sin la Fotografía, ya sea como medio, proceso técnico o actividad creadora, está adherida a nuestra existencia en todos sus aspectos.

Referencias:

  • Bieler, A. (1992). Algunos aspectos de la Fotografía Científica. ContactoS (5), pp. 7-15.
  • Freund, G. (1983). Fotografía y Sociedad. Barcelona: Gustavo Gili, S.A.
  • Frizot, M. (1998). A New History of Photography. Alemania: Könemann.
  • Martínez, A. y Güido, C. (1996). Panorama de la Fotografía Científica. Reflex, año I (6) México, pp. 32 – 35.
  • Spencer, D. (1974). Fotografía Aplicada. Barcelona: Omega.